miércoles, 22 de septiembre de 2021

Les Rita Mitsouko, un oscuro pasado (Rock-at-Mellio)

Después del incidente en el acuario, a Rockatmellio no le quedó otra que refugiarse en la música, perderse en ella, indagar sobre su historia, escuchar nuevos y viejos desconocidos exponentes musicales. Recordaba algo sobre un nombre japonés. A Nena le gustaba una cantante llamada Rita Mitsouko. Apenas si había referencias sobre ella. Había un cover que hizo Laetitia Sadier en su primer disco solista, The Trip, año 2010, con el tema Un soir, un chien. Indagando en Youtube, escuchando el Un Soir, un chien original de Rita Mitsouko, entre los comentarios descubrió algunos enlaces relacionados con la Rita. No se trataba de una cantante, sino un dúo famoso en Francia. Lo integraban Frédéric Chichin, multiinstrumentalista y la voz jaspeada de Catherine Ringer. Ojo, nadie se llama Rita Mitsouko, se hicieron llamar Les Rita Mitsouko porque la gente creía que la vocalista se llamaba así.  



Catherine Ringer y Frédéric Chichin.

Buscando entre enlaces franceses, el dúo tuvo éxitos poco conocidos por estos lares: Andy, Marcia baila, Un soir un chien, entre otros. Para la época, se codearon con los Sparks, que no debe haber pasado desapercibido. Lo que digo una y otra vez: en producción y exploración musical, Sparks es superior a todo lo que haya grabado Queen. Ricky Martin haría una versión a medio camino entre rumba flamenca y latin pop del Marcia Baila. Aunque la versión original del dúo es superior, cualquiera con una voz más potente puede superar a la de Catherine.

Pero acá comienza lo sórdido: la vocalista era actriz porno, o mejor dicho, sus pininos actorales los dio a conocer desde el mundillo del triple X. Muy aparte del circuito del teatro, al que todo el mundo retorna, así sea un cotizado actor o actriz: las tablas tienen ese encanto que Hollywood y la industria cinemera jamás alcanzará con sus extenuantes jornadas de grabacion. Varios oscarizados actores siempre regresan con agrado a las tablas.

A la par que ya se hacía de un nombre en la petit industrie del porno francés, cuyo signo distintivo era su coño bien velludo -eran otras épocas- y su apariencia de inocente criatura que se vuelve toda una perra ante el lente; en cuanto a la carrera musical que iba forjando con el dúo, grabaría hits que serían toda una sensación en discotecas y charts internacionales, tanto así que llegaría a los EEUU. de gira. Catherine Ringer obtendría doble fama: por un lado en el circuito del porno y por otro lado, la fama y el glamour debido a la música, sobre todo de varios directores que colaboraron en sus coloridos videoclips, e incluso Jean Luc Godard, mientras grababan el mítico álbum The No Comprendo.

Se sabe que hasta 1985, 1986 se dejaba caer de cuando en cuando, quizás entre pausas de giras y grabaciones, en algunas sesiones grabadas con actores amantes, dejándose azotar con algún chorizo en su impecable rostro, entre gemidos, jadeos y penetraciones anales, además de algunas escenas lésbicas. Una todoterreno, como dicen.


Captura de fotograma.

Pero insistir en eso, le pasaría factura. ¿Cómo una cantante de un grupo que alcanzaba fama internacional, se dedicaba cual hobby, no del todo oculto, a las grabaciones de sexo explícito? En una entrevista para la televisión, recibió los reproches en vivo del gran compositor Serge Gainsbourg (que se pronuncia Gainsbarre), de que era poco más que una prostituta, una cocotte, mientras él muy fino, con cigarrillo y pose de mano, camisa cara incluida, le decía una y otra vez que era una "pute". Pero su reproche no era agrio, sino como el de un viejo zorro cansado de repetir una y otra vez el mismo consejo. Ella lo tomaba deportivamente y se defendía tan suelta de huesos que prostituta no era, porque no tenía una clientela, solo iba a grabar escenas.

Para más inri, había sufrido hace unos días atrás un accidente con sus dientes, y cada vez que sonreía ella, pobre, una risa aún más descarnada por el diente ausente la hacía ver más grotesca, una sonrisa sardónica de hetaira.

Quizás fuera luego de ese reproche en vivo, que dejara de dedicarse a las grabaciones XXX, porque en su listín de actriz no figuran más títulos luego de ese año. Solía usar nombres artísticos como Betty Davis, Yvette Lemercier y Rita Mitsouko... Era innegable asociarla como la vocalista de Les Rita Mitsouko, que se decicaba también a ser actriz porno. Cuando esa revelación salió a la luz, sorprendió a propios y extraños, más entre los fanáticos de la agrupación musical.

Hay historias de otras chicas del mundillo XXX. Tienes a Sasha Grey, que luego de grabar todo lo impensable, posible y morboso durante una larga temporada de tres años, lo dejara sin asco alguno y luego iniciara una fase de escritora, a la par de incipiente deejay e influencer en instagram, mostrando fotos de sus viajes, completamente vestida. En sus entrevistas era una chica de mundo con un bagaje cultural impresionante, citando a filósofos franceses, entre ellos a Michel Foucault. Luego de esa sórdida etapa de su vida, ahorró lo suficiente para darse de lleno a lo que más quería. Pero el estigma de actriz porno es algo que inevitablemente se verá asociada con el internet, mientras el internet siga existiendo.

Hay chicas que, viviendo un infierno cruel en el mundillo del XXX, deciden pasar al otro lado del lente: como directoras de posporno o un porno que busca explorar otras aristas del erotismo, sin llegar a violaciones consensuadas por meros caprichos machistas (tanto del actor como del director). O al otro lado del lente: crear sociedades en defensa de los derechos de las actrices porno, que son quienes las pasan muy mal cuando inician su carrera y los zorros cazurros se aprovechan de ellas. Aurora Snow es un claro ejemplo de ello. Nina Hartley es ahora consejera sexual y directora de sus propias películas. Hay incidentes más tétricos: chicas que mueren de sobredosis de drogas o lo que es peor aún: presas de la depresión, por meterse a una vorágine sin salida alguna, que no pueden superar debido a aquellas escenas que hubieran preferido no hacerlas, pero que por el poderoso caballero es Don Dinero manda. Sienten hundirse cada vez más, en un infierno horrible que el descrito por Dante, donde no se hallan a sí mismas y díficil será superar aquella etapa que les ha llevado a eso...

Album 12" Pulgadas conteniendo la versión USA y francesa de Marcia Baila. 

Luego de averiguar sobre todo eso, Rockatmellio dudaba que Nena supiera algo sobre la carrera XXX de la vocalista de Rita Mitsouko. Ella aún creía que era el nombre de la cantante. Ni hablar, lo mejor era no decirle nada, hasta que se aquieten las aguas y volverse a hablar como antes.


Seguridad y criptoseguridad en los robots


Los robots, por lo mismo que pueden tardarse años en diferenciar situaciones ante un robo de información o de partes físicas de su estructura (en caso de adentrarse a zonas peligrosas), es que deben estar equipados con un sistema de destrucción total en caso de un peligro inminente (como caer en las manos del enemigo) o un sistema de destrucción frágil: desactivarse en cuestión de segundos sus áreas internas, cosa que se convierte en un montón de chatarra inservible. La previsión es importante: no es lo mismo un robot para uso doméstico que uno para fines industriales o militares. Por eso, la previsión de seguridad tiene diferentes niveles para cada tipo.

Los robos y hurtos en una comunidad, no estarán exentas cuando empiece a masificarse el uso de robots en cada hogar. Desde luego, un sistema de destrucción total y con alcance a un radio de cinco o diez metros a la redonda con explosivos instalados en el interior del robot, no es lo idóneo para el uso doméstico, sino al contrario: un peligro constante, como tener un jarrón de uranio y nos expongamos a la radiación día y noche. Si se detecta una situación de hurto, con mayor razón el robot deberá hacer uso de cámaras y visores contenidos en su estructura, para detectar la identificación del ladrón y avisar de esto ante una comisaría cercana o un puesto de seguridad. Si bien los robots para ese entonces, serán de movimientos pasivos y algo torpes en su proceder, no se espere que un robot se enfrente solo contra los bandidos, sino en el caso de avisar y alertar de la situación.

No olvidemos que con el internet cuántico a cuestas también, los futuros robots podrán comunicarse entre sí, enviando imágenes y videos en simultáneo de usuario a usuario, quedando grabado gran parte de lo que comunican o ven, a la "nube" o big data (de las tantas que se armarán en el futuro), lo cual da pie a protocolos que siempre vigilen y corten el ingreso de programas maliciosos o "spiderviews" que roben información mientras se hacen transmisiones en línea. Si hackear iphones desde la nube y robar fotos en situaciones delicadas de famosos, ha causado noticias y revuelos todo un tiempo atrás, sería impensable prevenir este tipo de delitos, en caso de enviar un video privado de una unidad inteligente a otra, recurriendo a su nube de usuario o "nube personal del robot". Pensemos en dos robots que ven un incendio que lo pueden controlar. Ambos están viendo y compartiendo desde distintos ángulos dicho incidente. Pero si en el camino hay un rastreador de esas imágenes, pronto las mismas pueden aparecer en una señal abierta de televisión, lo cual genera un paradigma y una situación complicada sobre el robo de información. Para ello deberán establecerse protocolos de seguridad y candados encriptados para impedir este tipo de incidentes informáticos, al igual que el envío de mensajes con nulas posibilidades de ser desenmascaradas y que solo lleguen a su remitente inmediato.

El otro detalle es hasta qué punto la big data puede convertirse en un caudal de información abierta y bajo qué procesos burocráticos extraer la prueba visual o sonora, para casos de desastres naturales o como elemento de prueba para un juicio, cual caja negra de los aviones estrellados. De momento, los robots no son ciudadanos para presentarse como testigos, pero sí como elementos presentes -cual electrodoméstico como una cámara o una videograbadora. Porque un robot no podrá almacenar tanta información en su memoria, para ello estará recurriendo a un flujo constante de enviar lo que graba y ve en su nube de usuario, el que fuera asignado para sí y que va guardando todo lo que encuentra y ve o descubre, desde la vez que fuera puesto en funcionamiento.

Lo cual nos lleva a un planteamiento interesante: ¿dónde se encuentra la identidad del robot? ¿En el mismo cuerpo físico y memoria que lo alberga, o en ese clon virtual que tiene alojado en la nube con su ID personalizado? La big data puede convertirse así en el ropero o albergue de todas las identidades del robot, e incluso salvaguardar su información privada en caso de destruirse físicamente la estructura del robot, pero se salva toda su identidad en la nube (hasta antes de haberse quedado sin conexión al internet cuántico). Quizás estemos viéndolo desde una forma primitiva, pero los robots del futuro no serán aquellos armatostes todos metalizados que avanzan a paso de tortuga, sino robots virtuales que podrán moverse libremente en el internet cuántico en contados nanosegundos. Solo hará falta un cuerpo donde alojar la identidad física del robot en cuestión y se desenvuelva como tal. Pero su "yo" o entidad personalizada, se encontrará siempre en la nube de la big data. De ahí que un robot pueda convertirse, a grosso modo, en un ser inmortal; de contar con vivir sin límites en la big data, sin ser desactivado y de alternar con una estructura física, a la que cada tiempo se le somete a mantenimientos y ajustes necesarios, es que se puede hablar de un bot que vencerá al tiempo y convertirse en un ente sin fin.

Notas de Rock-at-mellio

Hace muchas lunas atrás decidí ya no escuchar ninguna emisora musical de Lima, porque todo su repertorio era repetitivo, el clásico "rock & pop de los ochenta y dizque noventa". Así que decidí explorar qué más música había. Cuando vivía en la casa de mis abuelos, yo iba donde su cajón de cassette e iba escuchando uno tras otro. Así fui conociendo y expandiendo mi horizonte musical, con música de Milton Nascimento, Gal Costa, las sambas do enredo, los choros en cavaquinho, también el fado portugués, sin dejar de lado ese que cantan "Grandola, Vila Morena, terra de fraternidade". 

Si bien ya no estudiaba clases de piano, me volqué a los libros de música que había en casa. Así, de pronto fui conociendo sobre lo "clásico", sobre los diferentes instrumentos que había en todo el mundo. Con el youtube te apoyas porque encuentras una referencia musical y ahí está para que lo escuches. Cuando ya era diestro bajando música en mp3 y también albumes completos de música, empecé a coleccionar música de todas partes del mundo. 

Entraba a los blogspot que te comentaban sobre el canto con la garganta que hacen en Mongolia (Sainkho Namtchylak es una obligada referencia de ello, hasta pasó por el Perú una vez), las trompetas de los monjes tibetanos y el didjeridoo de los australianos, que consta de una rama gruesa de eucalipto picada por las polillas y su sonido asemeja al de un motor, y cuando pude, me compré el album físico "Tjilatjila", de Charlie McMahon, en el que componía melodías con varios didgeridoos. Nunca dejé de lado la música nacionalista española, ya que lo escuchaba desde pequeño. Así, Manuel de Falla, Granados o Albéniz eran viejos conocidos. 



La música rusa no me era ajena, ya que también escuchaba melodías en la balalaika y el domra entre los cassettes de mi padre. Ravi Shankar fue un descubrimiento atípico a mis doce años. Era algo fuera de lo común, no sonaba a la música de la radio y menos qué ibas a esperar que sonara en Studio92 o Filarmonía. Como los cassettes no tenían más información que el título de cada album, por años permanecí ignorante de que uno de los cassettes, era la mítica grabación de cuando Ravi Shankar se juntó con el minimalista Philip Glass e hicieron unas bellas composiciones con lo tradicional indio y el minimalismo de sintetizadores. Muchos años después cuando estudiaba sobre el minimalismo, me bajé el album de Glass y era lo que por años escuchaba en el cassette. Me gusta el minimalismo, como son fragmentos musicales que se repiten una y otra vez, se vuelve un sonido tribal, que te permite concentrarte en lo que haces o entrar en modo "trip". 

Para ese entonces, Taringa era un lugar perfecto para bajar música. Con tantos post, hacía falta tiempo para bajarlo todo. Así me bajé la discografía de Olivier Messiaen, la de Steve Reich también, Y claro, a veces escucho música comercial como pop o rock, lo que escuchan todos, Oasis, Frank Zappa, Amigos Invisibles, pero luego me vuelvo a refugiar, si no en el minimalismo, en el rock psicodélico de Hendrix y Arzachel o en el krautrock de CAN y otros. O se me da por volver a escuchar el Lágrimas Negras, album de Diego El Cigala con Bebo Valdéz, el cual fue punto de partida para interesarme en el son cubano de los Buena Vista Social Club y por otro lado, coleccionar algo de Paco De Lucía o escuchar a Camarón de la Isla. 

De ahí era un paso para ver El Amor Brujo, película danzada de Carlos Saura, que recrea para el cine la obra de Manuel de Falla. Estuve leyendo un librito sobre Kiko Veneno, ya era obligado conseguirme algo de él, pero luego sigo leyendo que participó con los Pata Negra. Entonces claro, no hay mucho en youtube, pero algo hay del rock flamenco. Manu Chao. Stereolab. Luis Alberto Spinetta. Gustavo Cerati solista. Los Punsetes. Monsieur Periné y Bomba Stereo son colombianos. Radiohead. Música sefardita. Madredeus, pero no me gustó la carrera solista de su vocalista, Teresa Salgueiro. 

Fui expandiendo mis horizontes de escuchar música, entre artistas poco conocidos, y abrirme a otros géneros musicales, muchos de ellos ofreciéndote otras sonoridades: el wave hawaiano, el rock africano de Kinchasa o Fela Kuti, los Nouvelle Vague (franceses interpretando canciones gringas), la música de gitanos, como los de la Fanfare Ciocarlia y los Taraf de Haidouks. En serio, hay demasiada buena música por todo el mundo. Los puedes escuchar en youtube, bandcamp, en soundcloud, etc. La cuestión es abrirse a nuevas músicas y nuevos sonidos.

(17/04/2017)

Reflexiones cuando armamos un rompecabezas



1. Todas las piezas vienen juntas pero revueltas dentro de una caja. Todos vamos juntos en este planeta pero no nos conocemos bien. 

2. Luego de sacar las piezas del rompecabezas, las esparcimos y de inmediato las segregamos, separamos, distinguimos. Los que tienen un borde y constituyen el marco, a un lado, el resto al otro. Entre nosotros mismos, siendo piezas de un gran rompecabezas humano, nos diferenciamos, sea por raza, género, edad o clase social. Nos identificamos a través de estas etiquetas, que no nos definen del todo. 

3. Una vez completado el marco del rompecabezas, separamos por colores las piezas. Entre nosotros también sucede lo mismo: decimos no al racismo pero en nuestra vida cotidiana lo sutil se vuelve costumbre. Envidiamos a los que les va bien y despreciamos a los que les va mal. Evitamos juntarnos con gente que es distinta a nosotros, buscamos amistades de buen ver, queremos ser centro de atenciones. Pero ese, no es el camino.

4. Según la ilustración de la caja del rompecabezas, vamos armándolo con las diversas piezas. La caja del rompecabezas representa un ideal, una utopía del planeta en que queremos vivir. Siempre vemos y nos ilusionamos con un futuro mejor, ¿pero qué futuro mejor habrá si no lo cambiamos desde ya en nuestro presente? La caja también representa a Maya, la ilusión, el sueño perfecto e inconseguible. 

5. Nos damos cuenta que el rompecabezas es más grande que la ilustración de la caja, no siempre podemos fiarnos de la caja. Las piezas somos nosotros, y por más que nos vendan un sueño, siempre será trabajo nuestro integrarnos y hacer del gran sueño una realidad. Pero hay mucho trabajo para eso. Todos formamos parte de la unicidad, y hacia ella es que queremos dirigirnos. 

6. Piezas equivocadas no encajan. Cuando cometemos errores o equivocaciones en nuestra vida, sentimos que algo no está bien y que hay que corregir o cambiar. Estancarnos es malograr la pieza del rompecabezas y se malogra todo. Simplemente alejarse de los entornos en que no nos va bien, cambiar de aires y de rumbos en nuestra vida. 

7. Todas las piezas encajan en el rompecabezas. Por más que la vida nos parezca caótica, desordenada, que nada tiene sentido, pese a ello, todo tiene un fin, una meta establecida. Todos somos uno, y es en la unicidad que nos debemos. Todos somos iguales, todos constituimos sin diferencia alguna sus partes del rompecabezas de la vida.  

8. Nos guiamos por detalles de cada pieza para terminar de armar el rompecabezas. Si nos centráramos en los detalles superficiales y banales, jamás completaríamos el sentido de la vida o cuál misión es la que debemos realizar en el Aquí y el Ahora. No todo va a ser la superficie en la vida, también debemos trabajar en nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestra espiritualidad. 

9. Las piezas del rompecabezas tienen dos caras: una cara con la ilustración a todo color y la otra con el color del cartón uniforme. Somos personas con un lado exterior visible para los demás, y un lado interior por el que debemos desarrollar un mayor trabajo. A las personas debemos ver por ser como son, su interior, y no dejarnos llevar por los adornos exteriores. La real esencia de uno mismo está dentro, no afuera.  

10. Siempre queremos terminar lo más rápido posible el rompecabezas. Como personas que somos y vivimos en tiempos donde todo está acelerado, no sabemos valorar y vivir el presente, el momento en todo su esplendor. Siempre apuntamos a tener o ver las cosas ya terminadas, concluidas. Pero no disfrutamos la esencia de vivir el momento. 

Cuando armamos un rompecabezas, ya estamos pensando en enmarcarlo con cuidado y tenerlo como un cuadro para la sala. Por un momento nos olvidamos de nuestros problemas y nos concentramos en la distinción de detalles entre las piezas, ver que encajen o probar por colores, armando secciones del rompecabezas. Armar un rompecabezas es el mejor momento de la vida, verlo terminado es lo concluido, el fin sin sabor. Mientras estamos en el proceso del armado, no nos damos cuenta pero es cuando sucede la magia de las cosas, de ampliar nuestras habilidades mentales comprendidas en la selección, el discernimiento, el orden, la memoria, etc. 

Para una próxima vez que te animes a jugar con un rompecabezas, olvídate de verlo terminado: disfruta ese momento especial que comprende todo el proceso del armado, despreocúpate del mundo y del tiempo, vive el presente, vive el momento en que eres tú mismo quien toma la dirección de lo que haces, vive la incertidumbre cada tanto en tu propia vida. Por una vez en tu vida, siéntete tu propio jefe, tu propio gerente, eres tú quien domina el control de la actividad y no otro. Sigue tus instintos, quizás no uses la caja como referencia sino guiándote de la intuición mirando cada pieza hasta encontrar que encaje con otra. 

Vive tu presente, vive el hoy y no esperes el futuro, el mañana. Vive en el Aquí y el Ahora. Porque al armar un rompecabezas, estás meditando y concentrándote, visualizando que todo en la vida tiene una solución. Y que todos, todos sin excepción alguna, somos parte de este gran rompecabezas que es la vida. Hoy toca armar otro rompecabezas. 

(09-08-2012) 

Les Rita Mitsouko, un oscuro pasado (Rock-at-Mellio)

Después del incidente en el acuario, a Rockatmellio no le quedó otra que refugiarse en la música, perderse en ella, indagar sobre su histori...